El lector Borges, escribió:

"Que otros se jacten de las páginas que han escrito
a mí me enorgullecen las que he leído". (Borges, claro).

70 años de EL PRINCIPITO


Fue en los Estados Unidos donde se publicó por primera vez El Principito, un día como hoy, 6 de Abril, hace 70 años. Se lo etiqueta como literatura infantil, pero en realidad es un libro para todas las edades. Es una metáfora de temas tan profundos como el sentido de la vida, la amistad y el amor.

Escrito e ilustrado por el escritor francés Antoine de Saint-Exupéry, El Principito cuenta la historia de un piloto de avión que luego de realizar un aterrizaje forzoso en el desierto de Sahara se encuentra con un niño que dice ser un príncipe de un planeta lejano, en el que hay tres volcanes y una rosa. Su idea es explorar otros mundos.

Más allá del bombardeo del aniversario ante el fin de los derechos de autor, el entusiasmo por este clásico contemporáneo no es nuevo. En Japón hay un museo dedicado a este libro; en Nueva York y Quebec hay placas conmemorativas y en series, películas y canciones un lector atento encontrará constantes referencias al pequeño príncipe.

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1 comentario:

  1. "Sobre el planeta del Principito hubo siempre flores simples que ni ocupaban lugar, ni molestaban a nadie. Aparecían y desaparecían. Pero un día apareció una briznilla que no se parecía a las otras, el tiempo y el cuidado que se tomó antes de hacer su primera aparición despertó en el Principito una expectación enorme. Era conmovedoramente bella, la cuidaba, regaba y abrigaba en las noches frías.
    Un día el Principito marchó de viaje a otros planetas, en uno de ellos, Tras haber pasado por multitud de dificultades encontró un camino que le condujo hasta un jardín de rosas idénticas a la suya. En ese momento descubrió que su rosa no era única en el universo, sino una rosa más, una rosa ordinaria. Entonces cayó en la cuenta de que con una rosa ordinaria y tres pequeños volcanes (uno quizá extinguido para siempre), no se podía considerar un gran príncipe.
    Y, tendido en la hierba, lloró.

    Al rato, se dio cuenta de que esas rosas no eran iguales a la suya y les dijo:
    -No son nada, ni en nada se parecen a mi rosa. Son muy bellas, pero están vacías y nadie daría la vida por ustedes. Cualquiera que las vea podrá creer indudablemente que mi rosa es igual que cualquiera de ustedes. Pero ella se sabe más importante que todas, porque yo la he regado, porque ha sido a ella a la que abrigué con el fanal, porque yo le maté los gusanos (salvo dos o tres que se hicieron mariposas ) y es a ella a la que yo he oído quejarse, alabarse y algunas veces hasta callarse. Porque es mi rosa, en fin."

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